Amar con los ojos cerrados | Relatos

No puedo verte, pero puedo sentirte y sé que estás cerca.
Lo sé por la forma en que consigues erizarme el pelo, por la rapidez con la que dibujas sonrisas en mi rostro o la ternura con la que tus abrazos ahogan mis penas.

Sé que estás aquí cuando el mundo cae en silencio y lo único que oigo es tu respiración en mi oído. Cuando las yemas de tus dedos dibujan mi cuerpo y la habitación se convierte en el único testigo de nuestro incendio.

Nunca he visto el color de tus ojos, pero sé que son como el mar y nunca he tenido miedo de nadar, aún sin ver cuán profundo era.
Tus besos en mi vientre me hacen cosquillas como la arena de la playa por lo que , sí estoy riendo, no puede ser malo.

Colocas mis manos sobre el teclado y dices que no hace falta ver para componer la canción más dulce del mundo. Pero eres tú el pianista, yo sólo cuento historias. Entonces dices que cuente nuestra historia. Guías mis dedos con suavidad y la melodía comienza a danzar en mi cabeza, recordando la claridad con la que veo el mundo cuando nuestros labios se rozan. Es sencillamente maravilloso  y, una vez más, mi ceguera no impide perderme nada de lo que me rodea.

¡Hola, pequeñ@s caóticos! Espero que las fiestas de semana santa estén comenzando con ganas y buen rollo. Poco a poco están volviendo las musas y aunque aun no me veo con ánimos de continuar mi novela, las ganas de retomar la escritura están haciendo pequeñas apariciones :3

También tengo que decir que mi apetito lector se está abriendo y estoy volviendo a coger el hábito de leer a diario. ¡Así que espero que pronto vuelva a ser aquella Devoradora de libros y escritora de tinta inagotable
(Sssh, tal vez no captes esta referencia. Pero yo dí nombre al antiguo blog que llevaba y lo creé a partir de un grupo, que cree en un curso de Creatividad, en el que se unió n//n)

¿Te ha gustado el relato? Puedes leer otros aquí.
No olvides comentar tu opinión y compartir el post con tus amigos.

Me despido por hoy, ¡hasta la próxima!

  

-Mavy-